Descripción |
La obra representa un pasaje del Nuevo Testamento recogido en el capítulo 4 de Juan. Es un lienzo bellísimo en que el maestro granadino, partiendo de una estampa del pintor holandés Saenredam, recoge a la vez lo mejor de la pintura renacentista veneciana. En un fondo de paisaje con celajes de tonos azules y grises, la samaritana apoya su cántaro en el brocal del pozo mientras escucha a Cristo. |